Aprender a cambiar para ayudar a cambiar: La importancia de los procesos de mejora personal en la formación universitaria de futuros profesionales de la Actividad Física y la Salud

 1. Justificación

El Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte forma profesionales cuya misión será mejorar la salud y el bienestar de las personas. Sin embargo, esta responsabilidad va más allá de la adquisición de conocimientos teóricos y técnicos. Supone desarrollar en los futuros profesionales competencias transversales fundamentales: autoconocimiento, gestión emocional, empatía y coherencia personal.

En la actualidad, preocupa la incongruencia entre el estilo de vida de algunos estudiantes y los valores que se espera transmitan en su futuro desempeño profesional. La formación universitaria es un espacio donde puedan vivir en primera persona procesos de cambio, que les permitan integrar de forma auténtica la importancia de hábitos saludables, la superación de barreras personales y el acompañamiento respetuoso a otras personas en situaciones similares.

2. Objetivo de la propuesta

Diseñar situaciones de aprendizaje experiencial que permitan a los estudiantes implicarse en procesos de mejora personal en hábitos de vida, aplicando estrategias de modificación de conducta enfocadas en:

• Deshabituación de sustancias (tabaco, alcohol, cannabis, cafeína, bebidas energéticas, etc.).
• Mejora del autocontrol en situaciones ansiógenas o de interacción social.
• Desarrollo de competencias emocionales y de acompañamiento.

El propósito es que, a través de esta vivencia, los estudiantes aprendan a cambiarse a sí mismos para aprender a cambiar con los demás.

La experiencia recogida de estudiantes que participaron en un programa de modificación de conducta (octubre 2024 - abril 2025) revela que el aprendizaje más profundo surge cuando la teoría se entrelaza con la vivencia personal. Como señala un estudiante: «Haber vivido en primera persona un proceso de cambio me ha acercado al profesional que quiero ser».

3. Valor añadido del programa: La experiencia real como motor de aprendizaje

Los siguientes testimonios de estudiantes que han participado en esta experiencia reflejan de forma clara su impacto formativo:

🟢 Acompañamiento humano:

“En cada reunión, se tomaba el tiempo de analizar nuestra situación personal, adaptando los objetivos a nuestras circunstancias y motivarnos desde el acompañamiento pero nunca desde la presión.”

🟢 Refuerzo grupal y apoyo mutuo:

“Nos animamos mutuamente y celebramos los pequeños avances del resto como si fueran nuestros, lo que conseguía motivarnos y querer seguir con el programa.”

🟢 Autoconocimiento y empatía profesional:

“Me he dado cuenta de que no se trata solo de dar consejos o decir lo que hay que hacer, sino de estar ahí, entender lo que la otra persona siente y respetar sus tiempos.”

“Escuchar a pacientes crónicos luchando por su salud me hizo valorar mi capacidad de ayudar”

“Ahora entiendo lo que sienten las personas que quieren cambiar hábitos. Las recaídas no son fracasos, sino oportunidades”

🟢 Gestión de procesos de adaptación a largo plazo:

“Si el programa hubiera terminado en Navidades, habría recaído. Afrontar las vacaciones me enseñó a manejar tentaciones”

🟢 Gestión emocional y hábitos saludables:

“Esta experiencia me ha ayudado a saber cómo el estrés y el aburrimiento influyen en los hábitos poco saludables. He aprendido a gestionarlos a través del ejercicio físico, técnicas de distracción, gestión del tiempo o el apoyo social.”

🟢 Transferencia a la práctica profesional:

“Haber vivido en primera persona un proceso de cambio de conducta me parece fundamental como futuro profesional del ámbito de la actividad física y la salud.”

Estos aprendizajes no solo son teóricos, sino vivenciales y transformadores, facilitando la adquisición de competencias clave para el desempeño profesional en el ámbito de la salud.

4. Claves metodológicas de éxito

• Duración prolongada (octubre-abril): Permite consolidar hábitos y afrontar retos reales (festividades, recaídas).
• Acompañamiento individualizado: El profesor actúa como guía y facilitador, nunca como juez.
• Dinámica grupal de apoyo: Refuerzo emocional, intercambio de estrategias y motivación compartida.
• Conexión con pacientes reales: Sesiones conjuntas con personas afectadas por patologías crónicas, que aportan perspectiva, humildad y motivación.
• Seguimiento y reflexión continua: Seguimiento y registros de autoobservación semanales, entrevistas, análisis de dificultades y éxitos.

5. Conclusión

Integrar en la formación de los futuros profesionales de la Actividad Física y del Deporte procesos de mejora personal como herramienta de aprendizaje es una oportunidad única para desarrollar no solo conocimientos, sino actitudes y valores coherentes con su futura labor: ayudar a las personas a mejorar su salud física y mental.

Integrar la modificación de conducta en el currículo no es un extra, sino un requisito ético para graduados que guiarán a otros hacia la salud. Como resume un participante: “Ahora sé que mi ejemplo y mi empatía pueden salvar vidas”.

Este enfoque vivencial, emocional y transformador es la base de un profesional auténtico, empático y eficaz, capaz de liderar cambios en los demás porque ha aprendido primero a liderar su propio cambio.

«El mejor profesor no es el que más sabe, sino el que convierte el aprendizaje en una experiencia que transforma vidas» – Adaptado de testimonios estudiantiles.

6. Llamada a la acción

Animamos a que este modelo de aprendizaje experiencial se consolide como una buena práctica docente, replicable en otras asignaturas donde la mejora de hábitos de vida y la atención integral a las personas sean objetivos formativos prioritarios.