Integración del entrenamiento en habilidades psicológicas en el entrenamiento deportivo
La adquisición y mejora de rutinas conductuales es un aspecto esencial y permanente de la formación de deportistas en la etapa de tecnificación deportiva. Consisten en secuencias de respuestas de carácter cognitivo (pensamientos, imágenes, estímulos externos e internos donde focalizamos la atención), motriz (gestos técnicos) y fisiológico (respiración, tensión/relajación).
Para que una rutina resulte eficaz, el deportista debe de ser capaz de utilizarla:
- En las circunstancias del entrenamiento y de la competición para las ha sido diseñada, p.ej. para el manejo eficiente de sensaciones de fatiga, dolor y desánimo en situaciones de "crisis de esfuerzo", o ante la comisión de un error.
- Y de forma "casi automática", "casi sin pensar" (sin razonar), lo que requiere de un proceso previo de entrenamiento.
Estas rutinas constituyen un excelente recurso de autocontrol para el deportista, ya que "siempre las lleva en su mochila", y dependen de él/ella al 100%. Por consiguiente, son habilidades conductuales que favoceren: la percepción de autoconfianza, una menor vulnerabilidad al estrés negativo de la competición, y el óptimo rendimiento.
En un deporte como el judo, es básico y "obligatorio" para todo judoca, disponer de una rutina personal para la adecuación del "nivel óptimo de activación" en los calentamientos previos a los combates, y en los mates durante el combate. El propósito de estos dos tipos de rutinas es permitir al judoka situarse en el comienzo de un combate o en la reanudación del mismo, en las condiciones óptimas para, "desde el primer instante", conseguir su rendimiento óptimo.
En el diseño de estas rutinas es fundamental la participación conjunta del/la judoka, su entrenador/a y el/la psicólogo/a en el tatami, para garantizar:
- La utilidad de los contenidos de la rutina, como los ejercicios de acondicionamiento cardiovascular, ejercicios de movilidad y tonificación, ejercicios de carácter técnico -uchikomi, nage komi, randori-, y el itinerario que debe seguir la atención considerando especialmente los pensamientos e imágenes.
- El proceso de utilización y ejecución. Ej.:
- entrenando cada uno de los componentes de la rutina por separado, para posteriormente "ensamblarlos" y ejecutarlos progresivamente de forma menos reflexiva y más automática
- observando y solicitando feedback al deportista sobre su percepción de activación, esfuerzo y cansancio físico, su diálogo interno (diálogo consigo mismo), su estado emocional (percepción de control y motivación)
- acordando la intensidad, las facilidades y dificultades que aplica el/la compañero/a con quien realiza parte de la rutina, ej. al realizar Uchi Komis (ejercicios de repetición de una técnica a un compañero sin llegar a finalizarla) donde es importante ayudar al judoka a que, con ayuda de su compañero/a, "construya" percepción de control al experimentar que ejecuta con eficacia, pero también porque ante una "dificultad controlada" es capaz de superarla.
Este entrenamiento conjunto es habitual en el programa Aulas de Tecnificación Deportiva del Gobierno de Aragón, consecuencia de una fase previa en la que deportistas, entrenadores/as y psicólogos/as hemos "construido" una natural relación de confianza y respeto.

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